Exposición: Del 8 de septiembre al 2 de diciembre 2023
LAS VENTANAS DE LA MEMORIA: cuerpo - mente - espacio.
“Las ventanas de la memoria” … espacios de luz, y geometría donde la memoria se asoma a la esencia de una idea como si de una ventana se abriera a la memoria para jugar al ilusionismo, formando parte de una metáfora sobre la perspectiva de un encuadre iluminado y que se ha convertido en un elemento diferenciador, que toma profundidad arquitectónica, que traspasa la pared para llevar la imaginación hacia un punto imaginario que va mucho más allá de la propia pintura. En ella destaca en este su estilo más rectilíneo y metafísico, con aspectos relacionados con la memoria, los claroscuros, geometrías, perspectivas, las figuras humanas, las construcciones, el destello de cuando la memoria se resiste a abandonar la idea, es una declaración de intenciones por parte del artista sobre la obvia relación que tiene con el paisaje interior y el papel que juega la memoria sobre ese entorno reflejado en su proceso creativo.
En esta sistematización de colores Celestino Mesa abre líneas temporales, las repliega sobre diferentes perspectivas aéreas o de tres puntos, en diagonal a través de un proceso de síntesis visual como si fueran metáforas donde se desarrolla la vida; una vida hipotética dentro de un encuadre rectilíneo, que encaja el motivo en un espacio anónimo. En algunos de estos marcos Celestino Mesa juega con la idea del paisaje como espacio de artificio cultural, con imágenes del territorio generadas en la memoria y referencias simbólicas descontextualizadas. Estas obras, producidas a partir de la idea sintetizada de un mensaje son subversivas en sí mismas, parten de la concentración de la mirada del artista y contienen esa síntesis del mensaje pictórico que el artista busca expresar su idea, muchas veces exenta de color o simplemente repleta de los mismos ya que esa mezcla de pigmentos conforma el negro profundo que en este caso el artista encuentra en la tela pigmentada - “de negro”.
No hace falta que nos aflija el sentimiento de impaciencia para descubrir qué imágenes tienen lugar en esta constelación personal, en este marco espaciador, es mejor abrirse al equívoco, al encuentro, a la posición no neutral, para observarlas desde la perspectiva que inunda la mayoría de las piezas y las múltiples vinculaciones espacio – mente- cuerpo.
Un espacio intrigante, ausente, negro, un lugar simbólico y sintético de observación del mundo. Una naturaleza que estalla en luz, que atiende a una representación anclada a la realidad de unas islas y sus dragos o volcanes.
Así, estas ventanas son un estudio de espacios iluminados con sus juegos de luces y sombras algunas veces parten de una idea abstracta, pero terminan con una muy realista, con claro estilo figurativo, donde la geometría, el espacio y la luz son hacen de nexo, de unión.
El proceso creativo comienza con la elaboración de un boceto o acuarela donde se plasma la idea inicial, tras la que discurren diversas técnicas digitales para comprobar que el conjunto funcionará una vez que se plasme sobre el lienzo. Uno de los elementos que destaca es el uso del color negro como punto de partida del lienzo, que al artista le permite "mantener la luz concentrada en su interior irradiándola a través de pigmentos estudiados para conseguir ese efecto, como si de un destello o lámpara se tratase". En otros, los fondos grises destacan elementos que usa para suavizar las formas con la aparición de sombras o degradados, en sus naturalezas muertas, o las inclusiones de objetos arquitectónicos como huecos, ventanas, paredes, incluso figuras humanas que se integran en la escena, dándole rienda suelta a la idea metafísica influenciado por el artista italiano Giorgio de Chirico, o el neoyorkino Edward Hopper.
El trampantojo y el ilusionismo también se encuentran presentes en esta obra mediante los espacios iluminados. Se invita al espectador a detenerse en la obra mediante encuadres, ya que le ayudan a crear un escenario tridimensional donde las ideas se pueden escenificar. La geometría le permite establecer relaciones entre los diferentes elementos y buscar la armonía de las formas, son las luces y sombras la esencia empleada para aportar cierta atmósfera de misterio. Y la figura humana se muestra como una reflexión sobre el vacío existencial.
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LAS VENTANAS DE LA MEMORIA: cuerpo – mente - espacio.
En el espacio el reto de lo infinito que se añade Al cuerpo como lugar en la memoria del árbol de la vida en las dendritas de los nervios circundando la piel infinita en el Círculo relativo de la masa; el sentido de las ventanas imbricadas en la geometría de Celestino Mesa arremetiendo en la línea, el punto espacial Kandinskiano en color del espectro en la muerte resucitada en juego vital comprometido con la atmósfera nimbada de una luz especial y espacial. Celestino lleva ahora en un arrebol de personalidad intrínseca en los misterios de Albert Einstein que aceptaba no solo lo evidente sino también lo mágico pues todo es relativo en la energía cósmica y la luz presente irrefutablemente. La velocidad Lumínica es otra cosa medible en la realidad terrenal que también es relativa, en la bruja fórmula del ser y sus potencias, por ello Tino Mesa no necesita preámbulos, solo ser sí mismo en los conceptos del arte que profundizan en el alma de las cosas, esta vez en lo espectral por lineal y en la atmósfera de los cuerpos y su sino Aguardando la nada.
Javier De La Rosa
(Doctor Honoris Causa por la Universidad de Westbrook, USA. Senador de la Academia Internacional de Arte Moderno de Roma. CANDIDATO AL PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2015, IWA, USA. De las Asociaciones Nacional e Internacional de críticos de arte)
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