Celestino Mesa.
Ahora , Celestino , se nos muestra como siempre, imperturbable ; su pintura no tiene la menor duda, de lo mejor, tanto técnicamente como en el cultivo de la atmósfera en el tiempo que nos resulta detenido en sus figuras y paisajes de las Islas , comprendidos por todo el espacio insular que resulta un sentimiento de cualidades en los aspectos tanto de asimilación de las masas como de perspectivas.
Pintar es difícil y llevar el arte de la plástica al espacio o los espacios es aún más complicado pues el artista se siente modificado en cuento el tiempo deforma las causas y el efecto para lo sentimental en el recuerdo. Recordar la obra de arte es magnificarla en las texturas y también en la hora y el momento en la que se desarrolló , más que en la fotografía ; modalidad que capta la realidad – realidad y la muestra tal y como es a través de una máquina que si bien atrapada por el ojo humano , la técnica añadiría el resto. El frescor de las acuarelas y óleos o cualquier técnica que Celestino Mesa interpreta y expulsa en las superficies realizadas por su mano, firme y poderosa en un ánimo flexible y proclive a los ideales , los suyos , potencialmente depurados por su arte .
Más que la técnica , en él fructifica su modo y forma, dando a la idea una sensación participativa en cuanto el objeto no tiene sentido y sí la perspectiva unida al color que él domina magistralmente.
Estudioso de la materia y su nobleza, no realiza jamás su obra sobre soporte pobre , siempre utiliza los mejores materiales pues sigue el criterio de que la superficie y la bondad de los materiales son tan importantes como la inspiración, pues esta puede llegar y transformarse una vez plasmada en la materia que espontáneamente realiza y conjetura a su albedrío.
La mancha en sus pinturas se expande y lleva y llega a lugares donde la interpretación artística resbala y se reúne con el amor o fe detenida en los bordes espaciales , sin menoscabo de un territorio llamado Islas . También en su universalidad nos tiene acostumbrados a una introspección abstracta que no termina en el sentido etimológico de los sentidos estructurales de sí mismo, pero que se acumulan en la yema de los dedos de lo psicológico.
Rompamos las copas de un brindis que se derrama en la felicidad del mundo de Celestino Mesa en las copas de los pinos canarios y en las hierbas florecidas de un campo propio , el de sí mismo.
DEL NORTE
Te espera el agua del manantío
Acudir eterno a la vaguada,
Del barranco de las ásperas lajas
El tiempo y de las golondrinas
Rasas el viejo amor. Baja la maga
Por la vereda de la fuga del mar bravo
Que abajo se espuma y juega
Con el roto bajío
Y con hondonar
sufrido y
Y bronco al escuchar el bramido
De las olas estallar.
Te espero en el Norte
En las ñameras y los helechos
Bajo su fresca sombra
Asomar en la lomada
Tu justillo enhebrado
Sobre las nalgas cimbrear
De los vientos que arrastran
Aulagas y silbos de roque a roque
En la distancia.
Del Norte la brújula
Destinada a tu boca
Jugo de tierno albor
En las mañanas de higos
Y miel que me ofreces
Tendida y quieta.
Javier de la Rosa
( Premio Italia de poesía, Premio Nacional Hernán Esquío, DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLA E INTERNACIONAL DE CRÍTICOS DE ARTE )
|
.jpg)
.jpg)
.jpg)
